La "Guitarra Negra" Salvó a Paul

 

Por M. Bascour


Una primera parte sosa, con canciones cargadas en exceso de sonidos de cuerdas metálicas de guitarras, no consiguieron hacer vibrar a los incondicionales que siguen su discografía desde sus primeros años - todos ellos cuarentones -, ni tampoco a los jóvenes que siguen sus ultimas producciones.
La orquesta de 17 miembros, compuesta por músicos de todas las razas imaginables, era un intento real de continuar con el espíritu que motivo Graceland de hace unos años.

PERCUSIÓN
La percusión estuvo al mando de un “blanco” considerado el mejor batería de estudio del mundo, Steve Gadd que junto a tres increíbles percusionistas negros consiguieron que ni un solo pie del Palacio de los Deportes estuviera quieto en cuanto esta maquinaria de ritmo se ponía en marcha.
Las guitarras solistas no estuvieron a cargo de anglosajones virtuosos. El camerunés Vincent Nguini y el botwanés John Selolwane hicieron, con un ritmo trepidante, que las cuerdas de sus instrumentos se convirtieran, casi, en cajas de percusión.
Paul Simon empezó su etapa madrileña de la gira Born At The Right Time Tour con el tema The Obvious Child. Despues llegaron The Boy In The Bubble, She Moves On, el inolvidable Kodachrome, Born At The Right Time, Train In The Distance, Me And Julio Down By The Schoolyard, I Know What I Know y The Cool, Cool River sin que el público, demasiado apegado a otro tipo de arreglos musicales quizá mas tecnificados, lograra entrar en calor, a pesar de la altísima temperatura que calcino las calles de Madrid la noche pasada.
Los viejos éxitos salvaron la situación del veterano cantautor norteamericano. Los asistentes al concierto no pudieron substraerse al encanto de Bridge over Troubled Water con Paul Simon arropado por su guitarra negra. A partir de ese momento llegaron en cascada Proof, Dogs In The Wine Shop, The Coast, Graceland, You Can Call Me Al - en la que el bajista camerunés Armand Sabal Lecco consiguió sorprender en una noche que parecía no tener sorpresas - y Still Crazy After All These Years, canción emblemática de su etapa en solitario.
Simon y el trío vocal The Waters consiguieron un memorable Loves Me Like A Rock, con una mezcla de soul y gospel que sorprendió a los madrileños. En Diamonds On The Soles Of Her Shoes, la percusión del grupo - casi big-bang - consiguió crear un clima selvático que arrastro a la concurrencia mas reacia.
Aunque el concierto se hizo largo en algunos momentos, los bises se prodigaron. En ellos Simon incluyo los viejos temas que le dieron la fama en compañía de Garfunkel y a él como solista.
Interpreto Hears And Bones y una nueva versión de Late In The Evening, que tuvo como base musical una potente y solida sección de vientos que sin remedio, recordaron la salsa y los ritmos caribeños que inundan los locales de copas.

EN SOLITARIO
Simon canto en solitario con el único acompañamiento de su guitarra, America y The Boxer. No faltaron canciones como la legendaria Cecilia, incluida en el disco de larga duración mas vendido del dúo en nuestro país.
Al final, el publico olvido la primera parte de un concierto que resulto bien, por la oportunidad única de escuchar a un artista que forma parte de la historia de la música moderna, y extraordinario, por la magnifica selección de músicos que vinieron a Madrid.

17 de Julio de 1991
YA
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