Articulo recordando a Joe DiMaggio tras su fallecimiento

La Superfigura Silenciosa

Por Paul Simon

Mis opiniones sobre la leyenda del béisbol Joe DiMaggio no tendrían ningún interés particular para el público en general si no fuera porque hace 30 años escribí la canción "Mrs. Robinson", cuya letra "¿Dónde te has ido, Joe DiMaggio? Una nación vuelve sus ojos solitarios hacia ti" aludía y, a su vez, probablemente realzaba la importancia de DiMaggio en el panorama iconográfico estadounidense.

Unos años después de que "Mrs. Robinson" alcanzara el número 1 en las listas de éxitos pop, me encontraba cenando en un restaurante italiano donde DiMaggio estaba sentado con un grupo de amigos. Había oído el rumor de que estaba molesto con la canción y había considerado la posibilidad de presentar una demanda, así que me acerqué con cierto temor y me presenté como su compositor. No tenía por qué haberme preocupado: fue muy cordial y me invitó a sentarme, tras lo cual enseguida entablamos conversación sobre el único tema que teníamos en común.

"Lo que no entiendo", dijo, "es por qué preguntas dónde he estado. Acabo de hacer un anuncio para Mr. Coffee, soy portavoz del Bowery Savings Bank y no me he ido a ninguna parte".

Le dije que no quería dar un sentido literal a esos versos, que lo consideraba un héroe estadounidense y que los héroes auténticos escaseaban. Aceptó la explicación y me dio las gracias. Nos dimos la mano y nos despedimos.

Ahora, tras su fallecimiento, me cuestiono esa explicación. Sí, era un icono cultural, un héroe, si así lo quieren llamar, , pero no de mi generación. Pertenecía a la juventud de mi padre: era un hombre de la Segunda Guerra Mundial cuya carrera comenzó en la época de Babe Ruth y Lou Gehrig y terminó con la llegada del joven Mickey Mantle ( que, éste sí, era mi jugador de béisbol favorito).

En los años 50 y 60, estaba de moda referirse al béisbol como una metáfora de Estados Unidos, y DiMaggio representaba los valores de ese país: la excelencia y el cumplimiento del deber (a menudo jugó lesionado), combinados con una elegancia que implicaba pureza de espíritu, dignidad fuera del campo y una vida privada celosamente guardada. Se decía que aún lloraba la pérdida de su exmujer, Marilyn Monroe, y que enviaba flores frescas a su tumba cada semana. Sin embargo, como hombre que se casó con una de las mujeres más famosas y notoriamente neuróticas de Estados Unidos, nunca habló de ella en público ni en la prensa. Comprendía el poder del silencio.

Él era la antítesis de los iconoclastas, liberadores de mentes y desafiantes de la autoridad de los años 60, por lo que creo que sospechaba que había un significado oculto en mis letras. El hecho de que las líneas fueran sinceras y que hayan sido considereda a lo largo de los años como un anhelo de héroes y heroísmo, que habla de los deseos subconscientes de la cultura. Necesitamos héroes y buscamos candidatos para consagrarlos.

¿Por qué hacemos esto aun sabiendo que la atribución de características heroicas es casi siempre una distorsión? Una vez deconstruido y analizado, el héroe resulta ser tan mezquino y egocéntrico como tú y como yo. Lo sabemos, pero aun así lo ensalzamos. Lo deificamos, aunque sabemos que la deificación a menudo mata, como en los casos de Elvis Presley, la princesa Diana y John Lennon. Incluso cuando se salva la vida del destinatario, la fama y la idolatría envenenan y hieren. No tengo ninguna duda de que DiMaggio sufrió por ser DiMaggio.

Infligimos este daño sin malicia porque nos fascinan los mitos, las historias y las alegorías. El hijo de inmigrantes italianos, cuyo padre era pescador, crece en la pobreza en San Francisco y se convierte en el mejor jugador de béisbol de su época, se casa con una diosa estadounidense y nunca, ni con palabras ni con hechos, mancha su leyenda y su grandeza. Es el "Yankee Clipper", tan orgulloso y masculino como un acorazado.

Cuando el héroe se vuelve más grandioso que la vida misma, la vida se magnifica y vemos con mayor claridad nuestra brújula moral. El héroe nos permite medirnos en la escala de la bondad: vale, no soy la Madre Teresa, pero tampoco soy Jeffrey Dahmer. Mejor seguir esforzándome ante los ojos de Dios.

¿ Qué significado más profundo tiene la muerte de DiMaggio? ¿Es un verdadero héroe? Permítanme citar el verso completo de "Mrs. Robinson":

"Sitting on a sofa on a Sunday afternoon   / "Sentado en un sofá el domingo por la tarde,
Going to the candidates' debate   /  vas al debate de los candidatos
Laugh about it, shout about it   /   Ríete de ello, grita por ello
When you've got to choose   /   Cuando tienes que escoger
Every way you look at it you lose.   /   lo mires como lo mires vas a perder.
Where have you gone, Joe DiMaggio?   /   ¿Dónde te has ido, Joe DiMaggio?
A nation turns its lonely eyes to you   /   La nación vuelve hacia tí sus ojos solitarios
What's that you say Mrs. Robinson?   /   ¿Qué es lo que dice, señora Robinson?
Joltin' Joe has left and gone away".   /   Joe el Bateador se nos ha marchado".

En estos días de transgresiones presidenciales, disculpas y entrevistas en horario de máxima audiencia sobre asuntos sexuales privados, lloramos la pérdida de Joe DiMaggio y lamentamos la desaparición de su elegancia y dignidad, su feroz sentido de la privacidad, su fidelidad a la memoria de su esposa y el poder de su silencio.

 

9 de Marzo de 1999
The New York Times
Tradución: The Sound of Simon

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