El cantante y compositor estadounidense, Paul Simon, mitad del legendario dúo "Simon & Garfunkel", compuso sus mejores éxitos encerrado a oscuras en el cuarto de baño, confiesa el propio artista en una entrevista publicada hoy por el semanario alemán "Zeitmagazin".

"Antes lo hacía. Me encerraba en el baño, apagaba la luz y abría el grifo. El sonido del agua me relajaba. Los azulejos ofrecían un eco extraordinario cuando cantaba 'Hello darkness my old friend'. Me siento bien y protegido en la oscuridad", explica.
No obstante, el artista señala que "ni una" de sus obras responden a su ideal de canción y que con sus éxitos nunca sintió haber conseguido diez puntos sobre diez. "Pongamos 'Bridge over troubled water". Las dos primeras estrofas eran muy buenas, casi un diez. Pero entonces entró Artie (Art Garfunkel, la otra mitad del dúo) con nuestro productor en el estudio y me dijo que había que añadirle una tercera estrofa", explica.

Según el artista, de 69 años, se dejó convencer, compuso otra estrofa, a pesar de que lo consideraba un error, sólo para evitar una pelea.
"Si me pregunta hoy, precisamente esta tercera estrofa es la que le resta valor a la canción. Pero igual me equivoco. Es difícil evaluar las propias canciones", agregó. Para canciones perfectas, señaló, el villancico "Noche de paz" y "Someone to watch over me", de Gershwin, o la obra de Richard Rodgers, autor de "My funny valentine".

De por qué comenzó a componer, explica que fue para conquistar a las chicas. "Yo era bastante más pequeño que los otros niños de mi edad, por lo que las niñas sencillamente me ignoraban. Un día vi como una banda tocaba en la escuela y los chicos no eran precisamente guapos, pero las chicas los adoraban. Supe que yo también podía hacer eso, así que me busqué una guitarra", dice. Con la guitarra, agrega, las chicas "comenzaron a percatarse de que existía".
"Artie y yo éramos dos chicos de Queens, que ya no dábamos el pego desde el punto de vista físico. Yo por ejemplo era demasiado pequeño como para ser sexy. No consumíamos drogas duras, no destrozábamos habitaciones de hotel, nuestras novias no eran supermodelos y no íbamos peinados a la moda", agrega.

Aunque asume que no logrará escribir la canción perfecta, porque simplemente le "falta el talento", Simon no descarta seguir componiendo a los 90 años.
"La semana pasada comencé a grabar un disco con mi esposa, Edie Brickell. Durante años hemos cantado juntos para nuestros hijos, también en la bañera. A los niños les gusta mi voz, siempre fue así", asegura el autor de canciones tan legendarias como "Mrs. Robinson", "The boxer" y "The sound of silence".