La graduación de Rhymin` Simon

Paul Simon a los 31,
qué le queda por conseguir, qué le queda por demostrar



por Roy Carr

 

AQUÍ LLEGA Rhymin' Simon, y está cansado. El hecho de haber dormido prácticamente todo el día no ha compensado en absoluto lo que Simon describe como "un caso de diferencia horaria con Nueva York". ¿Ha sufrido alguna vez jet-lag? Entonces sabrá lo agotado que puede sentirse.
En este momento, los signos reveladores de un letargo avanzado son claramente evidentes mientras el hombre se pasea lentamente por la sala para asaltar la mesa de bebidas en busca de lo que confía será un estimulante suave.
Así las cosas, bajo la brillante luz del sol, el observador no puede evitar notar la expresión de tensión grabada en ese delgado rostro pálido. Simon sólo se detiene un momento para observar a los presentes, sonreír a las caras que le resultan familiares y evaluar con cautela a las que no.
Hace tiempo que Simon dejó de vivir de forma habitual fuera de una maleta, y volver a su antiguo estilo de vida para los conciertos americanos y británicos le está costando más de lo que te imaginas. 'Paul, será mejor que mires a tu alrededor, ¿cuánto tiempo crees que puedes agotar tu cuerpo?' (NT: frase sacada de la canción Run That Body Down)
Se acomoda en la tumbona verde, toma un trago y pregunta: "¿Me estás entrevistando a mí o te estoy entrevistando yo a ti?".
Casi estoy tentado de sugerirle que sería más agradable divertir a Harper, su hijo pequeño, o dar patadas a un balón por Hyde Park, pero... bueno.
A pesar del cansancio, Simon es franco sobre su carrera y sus defectos. Señala que el título de su nuevo álbum, "There Goes Rhymin' Simon", no es sólo un bonito juego de palabras, sino una sutil insinuación de que ha llegado a otra importante etapa de su ya notable carrera.
Simon admite francamente que tal vez podría estar acabado. Sin embargo, se apresura a subrayar que el impulso creativo del artista permanece.
Sus pensamientos verbales -flujo de conciencia- sugieren que quizá haya agotado lo que él denomina " esta fase de mi vida, de la forma ecléctica de grabar".
"Si voy a ser totalmente realista, sinceramente no creo que vuelva a repetir el éxito de Simon & Garfunkel. Pero espero demostrar que soy mucho mejor escritor de lo que era cuando escribía para Simon & Garfunkel".
Hace una pausa antes de precisar: "Y es sólo eso lo que mantiene vivo el juego para mí".
Quizás Simon subestime no sólo su contribución personal a la música contemporánea, sino también el increíble nivel artístico que ha establecido y mantenido. Pocos músicos han disfrutado de una media de rendimiento del 100%.

MIENTRAS MUCHOS de sus contemporáneos han fracasado, Paul Simon ha mantenido el equilibrio: su nuevo material es tan bueno, o incluso mejor, que todo lo que ha publicado en el pasado.
El tren de pensamiento creativo de este hombre es asombrosamente positivo. Sin desvíos. No hay réplicas. Tampoco se deja inhibir por su propio talento consumado.
Ni siquiera el fenomenal éxito de "Bridge Over Troubled Water", y la separación de Artie Garfunkel, perjudicaron en modo alguno su dirección. Es inútil comparar una colección de canciones de Simon con su predecesora.
"Nunca se puede escribir lo mismo dos veces", insiste Simon. "Sé que hay gente que lo intenta, pero es una tontería porque no funciona".
Nadie ha necesitado nunca plantearse la pregunta "¿Arruinará el éxito a Paul Simon?", pero lo cierto es que se sabe que el éxito ha saciado el hambre de innumerables artistas. Simon lo admite.
"Eso es muy cierto. Pero no creo que sea el hambre lo que se atenúe, sino su impulso por triunfar".
"No sé si tengo tantas ganas de triunfar como cuando empecé, pero sigo teniendo ganas de ser bueno".
Su razonamiento es tan breve como lógico: "Es muy vergonzoso ser malo.
"Cuando volví a actuar en solitario, en apariencia estaba haciendo algo diferente, porque la gente siempre pensó en mí como la mitad de un grupo.
"Ahora, si lo que hago les parece interesante en términos musicales, pues estupendo. Eso significa que he tenido éxito". Pero advierte: "Una vez que me conoces, una vez que has escuchado cuatro o cinco discos de Paul Simon, entonces puedes sentir que hay una uniformidad y una cualidad predecible en lo que hago".

"ESCRIBIR CANCIONES", dice Paul Simon, "es como la época de apareamiento. Personalmente, escribo mejor en invierno. No estoy de humor para escribir en verano. De todos modos, siempre estoy de vacaciones fuera.
Pero en realidad no importa cuándo escribas, siempre que tengas un rincón tranquilo, un buen juego de cuerdas y tu guitarra suene bien".
"De lo que mucha gente no se da cuenta es de que, invariablemente, el proceso de pensamiento creativo se desarrolla cuando ni siquiera eres consciente de ello".
Aunque no es prolífico -prefiere la calidad a la cantidad-, Simon ofrece una visión de su destreza a la hora de escribir: "Normalmente empiezo a pensar en los elementos que me atraen, y a partir de ellos espero tener todos los componentes básicos que conformarán un futuro álbum.
"En este nuevo álbum", continúa, "he utilizado música gospel negra. Es algo a lo que puede que vuelva; pero puede que no. Podría dedicarme a algo totalmente distinto. De momento, me gustaría explorar las posibilidades de trabajar con una orquesta completa, o con compositores de vanguardia como Gunter Schuller. Pero no importa en qué me meta, mi cabeza pop siempre dicta.
"En realidad, mi interés por la música gospel apareció por primera vez en `Keep The Customer Satisfied' y luego de nuevo en 'Bridge Over Troubled Water'. "Justo después de eso, me desvié hacia el reggae e inmediatamente después de separarme de Artie tendí a inhibirme un poco en cuanto a usar muchas voces. "Como oirás en el nuevo álbum, acabo de ponerme a hacer algo que se me ocurrió hace tres o cuatro años". Simon se muestra ahora bastante despierto e ilustrativo, lanzando pequeñas pinceladas como... "Si escuchas cualquiera de mis discos, oirás qué tipo de música estaba tocando en casa un año antes de que se grabara ese álbum. "En este momento me gusta `Stuck In The Middle With You' de Stealer's Wheels, que es el mejor disco de Bob Dylan desde 1967". Se echa a reír: "Pues sí, lo es ¿no?
"También me gusta 'Sunshine Of My Life' de Stevie Wonder, 'Reelin' In The Years' de Steely Dan, 'Daniel' de Elton John y el álbum 'Red Rose Speedway' de Paul McCartney. Peg y yo lo ponemos mucho cuando estamos en casa".

HAY innumerables factores que han hecho de Paul Simon un artista relativamente inactivo en los escenarios. Niega cualquier sugerencia de que se haya dejado arrastrar por el síndrome del recluso de moda.
"En primer lugar, la razón por la que Artie y yo dejamos de hacer giras fue sencilla. Los dos estábamos de acuerdo en que habíamos llegado a una conclusión lógica en cuanto a salir constantemente de gira. Hay que recordar que estábamos encerrados en el mismo material cada noche, y cuando estás en esta situación hay muchas presiones forzadas sobre un grupo. Por lo tanto, fue el final de Simon and Garfunkel.
"Cuando terminó esa parte de mi vida no tenía ganas de hacer giras y, lo que es más importante, tampoco tenía repertorio. No podía volver a hacer el repertorio de Simon and Garfunkel, aunque tenía derecho a cantarlo porque era la mitad del grupo. Pero no habría sido yo. Ahora que he grabado dos discos en solitario, tengo suficientes canciones propias, más algunas del material antiguo.
"Sigo teniendo el ego lo suficientemente sano como para querer hacer las cosas bien y que la gente diga que soy bueno, pero sólo estaba preparado para salir a la carretera cuando estuviera listo. Y ahora estoy preparado".
Puede que insista en que ahí se va rhymin' Simon, pero puedes apostar a que no hemos visto lo último de él. Como el propio Simon señala: "El rock es un campo extraño en el que todo tiende a suceder cuando tienes veinte años. Pero, en la mayoría de los campos, la gente no concibe su mejor trabajo hasta que no tiene entre treinta y cuarenta años".
Paul Simon tiene 31 años. Permanezca en sintonía.

 

 



16 Junio de 1973
New Musical Express

(Traducción: The Sound of Simon)

 

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