La Costa


Una familia de músicos se guareció de la noche
en la pequeña capilla costera de Sta. Cecilia.
Dos guitarras, bata, contrabajo, batería y pandereta.
La rosa de Jericó y la buganvilla.

Ésta es una vida solitaria
llena de penalidades vayas donde vayas,
pero merece la pena
si lo piensas bien.
Cuesta un poco de dinero
pero merece la pena
si lo piensas bien.
Cuesta un poco de dinero.

Una vuelta por el mercado,
una vuelta bajo la luz gris perla de la mañana
que cae sobre Washington.
Una vuelta por el mercado.
Un viaje alrededor del mundo
donde la cena
es negociable, cuando la hay.

Así es la vida solitaria del solitario,
llena de penalidades vayas donde vayas,
pero merece la pena
si lo piensas bien.
Cuesta un poco de dinero
pero merece la pena
si lo piensas bien.
Cuesta un poco de dinero.

Para demostrarte que te quiero.
Porque creo en ti.
Cielos de verano, estrellas que caen
por toda la costa contaminada.
Si tuviera dinero.
Si tuviera hijos.
Cielos de verano, estrellas que caen
por toda la costa contaminada.
Los cielos del verano y las estrellas caen
por toda la costa contaminada.
Los cielos del verano y las estrellas caen
por toda la costa contaminada.

Estamos de pié bajo el sol,
bajo la luz de la primera hora de la mañana
en la capilla costera de Sta. Cecilia
para pedir el regreso de un alma a la tierra,
a la rosa de Jericó y a la buganvilla.

Para demostrarte que te quiero.
Porque creo en ti.
Cielos de verano, estrellas que caen
por toda la costa contaminada.
Si tuviera dinero.
Si tuviera hijos.
Cielos de verano, estrellas que caen
por toda la costa contaminada.
Si tengo debilidades
no dejes que me cieguen,
Cielos de verano, estrellas que caen
por toda la costa contaminada
Oo-uah, Oo-uah
Doo Uoopa Doouah
Cielos de verano, estrellas que caen,
ahora que dejo atrás las sombras del valle,
por toda la costa contaminada.

Oo-uah, Oo-uah
Doo Uoopa Doouah
Los cielos de verano y las estrellas caen
por toda la costa contaminada.


© Traducción/Translation: José María Escudero, 1999

 
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