El Tiempo es un Océano


SAL
Te hablo en nombre de Jesús,
como si Jesús hablara através de mí.
Del mal que hacemos no se puede culpar a nuestro destino.
Alcancé la orilla caminando por el valle del corredor de la muerte,
y he ido dando tumbos por las argénteas aguas que conducen a mi salvación, a mi Salvador

SALVADOR
Tardé cuatro años en aprender
que no estaba en la iglesia, sino en prisión
y dos más en empezar el libro de mi búsqueda espiritual.

SAL & SALVADOR
El tiempo es un océano de lágrimas infinitas.

SAL
Un chico violento de las calles del Barrio,
un huérfano de las colinas de Mayagüez.

SALVADOR
Y cuando me puse a escribir mi propia historia
las palabras parecían escaparse de las páginas
y mi alma aislada
se fugaba de su celda de hierro.

SAL & SALVADOR

El tiempo es un océano de lágrimas infinitas.

SAL
Mamá, he recibido tu carta hoy.
La próxima vez que me escribas me habrán trasladado muy lejos.
Dejo las torres de piedra de Greenhaven,
donde la población latina acabará en menos uno.

SALVADOR

El tiempo es un océano de lágrimas infinitas.

SAL
Sé lo difíciles que han sido estos años para ti.
Dices que el Aguinaldo te hace soñar con nuestra patria,
donde una vez paseamos por la playa del Malecón.
Que tu regreso no te preocupe, tu hijo ya es mayorcito.

SALVADOR

Las normas de la prisión son un reflejo de las de la calle:
el pobre soporta la opresión,
la policía controla la situación.
Centro de reeducación,
así es como llaman a este sitio,
pero si miras a tu alrededor verás
que la única política que se sigue es la racial.

SAL
Un bosque y una carcel
donde sólo la nieve y los guardias son blancos.

SALVADOR
Si quieres mantenerte cuerdo
tendrás que aprender a escribir tú solo.

Era un niño de diciesiéis años
con una mentalidad de doce,
llegué aquí insensible y vapuleado
por las calles que dejé atrás.

SAL
El mal que hay en mí
lo transformaré en bien,
aunque todas vuestras instituciones
nunca creyeron que podría conseguirlo.
Un día volveré para despedirme.

SALVADOR
Conservaré vuestra imagen en mis ojos.

SAL & SALVADOR
He vuelto para decir adiós.

SALVADOR
Tu imagen me acompañará hasta el día en que muera.

SAL & SALVADOR
El tiempo es un océano de lágrimas infinitas.


© Traducción/Translation: José María Escudero, 1999

 

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