Oh Lord, don’t keep me up all night
Side by side with the moon
With its desolate eyes
Miles from the sunrise
The darkness inviting a tune
The Insomniac’s Lullaby
A siren is playing its song in the distance
The melody rattles the old window frame
Gradually, angels reveal their existence
And there’s nothing and no one to blame
Oh Lord, don’t keep me up all night
Side by side with the moon
Alone in the bed
The season ahead
Is winter that lasts until June
The Insomniac’s Lullaby
Sleep
They say all roads lead to a river
Then one day
The river comes up to your door
How will the builder of bridges deliver us all
To the faraway shore
Oh Lord, don’t keep me up all night
With questions I can’t understand
While I wrestle my fears
The sound in my ears
Is the music that’s sweeping the land
The Insomniac’s Lullaby
Sleep
Soft as a rose
The light from the East
As if all is forgiven
And wolves become sheep
We are who we are
Or we’re not
But at least
We’ll eventually all fall asleep
Eventually all fall asleep
Paul Simon: Voz, guitarras eléctrica y acústica, autoharpa.
Dean Drummond: Zoomoozophone.
Jared Soldiviero: Cloud-Chamber Bowls, Bowed Marimba, Harmonic Canon.
David Broome: Chromelodeon.
Mick Rossi: Piano Rhodes, glockenspiel, armonio.
Alex Sopp: Flauta.
Nico Muhly: Celesta, orchestra bells.
Bobby McFerrin: Coros.
Jack DeJohnette: Kit de batería.
Instrumentos de Harry Partch cortesia de la Universidad de Montclair State y Dean Drummond
© 2016 Paul Simon (BMI)
Disco: Stranger To Stranger
Comentarios: La primera canción escrita para Stranger to Stranger. "Insomniac's Lullaby" hace uso de instrumentos inusuales creados por Harry Partch, como los Cloud-Chamber Bowls y el Chromelodeon. El estadounidense fue uno de los primeros compositores del siglo XX en Occidente en trabajar sistemáticamente con escalas microtonales. Construyendo él mismo los instrumentos en estas afinaciones en las cuales tocar sus composiciones.
Simon encontró el título de la canción lo primero y encontró su respaldo instrumental perfecto con la sensación un poco incómoda que viene de escuchar música semitónica, después de ser introducido a la música de Partch por su guitarrista de hace años, Mark Stewart. "Hasta entonces, no sabía que Harry Partch estaba dividiendo octavas en 30 a 43 notas", explicó. "Pero entendí que nuestro oído va más allá de la definición europea de entonación, de lo que está afinado o no".
"Un ejemplo fácil de esto sería cuando escuchas una gran sección de vientos de R&B y están tocando fantásticamente, pero un poco desafinado. Ahora, si dijeras esa misma parte a los miembros de una Filarmónica, suena mal, a veces la cosa que está un poquito mal está bien, y creo que el oído te está diciendo algo".
Simon llegó a conocer al músico Dean Drummond, que era el custodio de la colección original de instrumentos de Harry Partch, que se guardan en la Montclair State University de Nueva Jersey. Para capturar los sonidos semitónicos de Partch, Simon movió las sesiones del álbum al laboratorio de la universidad de Montclair de modo que él pudiera utilizar los instrumentos experimentales de Parth. Al final, Simon se encariñó tanto con el Chromelodeon que compró uno.
En cuanto a la canción captura a la perfección la lucha contra el insomnio, no solo en un sentido físico, sino también existencial.
El narrador suplica a Dios que no lo mantenga despierto toda la noche, acompañado solo por la luna, cuya mirada vacía refuerza su sensación de soledad. La imagen de un invierno interminable sugiere una espera prolongada y desesperanzada, como si la falta de sueño también representara una especie de estancamiento emocional o espiritual.
La segunda estrofa introduce un sirena lejana y la idea de ángeles revelándose, lo que sugiere un estado de semi-sueño donde lo real y lo imaginario se mezclan. Pero en lugar de encontrar respuestas, solo hay más preguntas y una sensación de resignación ante la incertidumbre.
La metáfora del río en la tercera estrofa es particularmente poderosa: si todos los caminos llevan a un río, eventualmente ese río llega hasta nuestra puerta. Esto podría aludir a la muerte o al destino inevitable, y la pregunta sobre el "constructor de puentes" sugiere una reflexión sobre quién o qué nos guiará a la otra orilla.
Finalmente, el último verso introduce un rayo de esperanza: "Soft as a rose, the light from the East, as if all is forgiven". La luz del amanecer trae consigo la posibilidad de redención, aunque el narrador no está seguro de si eso significa un cambio real. La frase "we are who we are, or we’re not" encapsula esa incertidumbre. Sin embargo, la conclusión es clara: eventualmente, todos caemos dormidos.
En términos musicales, la instrumentación minimalista y el uso de la cloud-chamber bowls refuerzan la sensación de estar atrapado en un limbo entre la vigilia y el sueño. Es una canción que no busca resolver el insomnio, sino sumergirnos en él.