En cualquier parte, en un estallido de gloria,
el sonido se convierte en una canción
y me siento obligado a contar una historia.
Siento que formo parte de éso.
Cuando te veo sonreir,
cuando te oigo cantar
"Lavanda y Rosas",
cada final es un comienzo.
Tu forma de volverte
y echarme la vista encima.
Ay, ay, ay
Siento que formo parte de éso.
Cuando te veo sonreir,
cuando te oigo cantar
"Lavanda y Rosas",
cada final es un comienzo.
Así son las cosas
No sé porqué.
Ay, ay, ay
Pero siento que formo parte de éso.
Un hombrecillo isleño
toca un banjo tintineante.
Anda por un camino de tierra
llevando su radio,
hasta un río donde el agua se funde con el cielo.
Ay, ay, ay
Siento que formo parte de éso
© Traducción/Translation: José María Escudero, 2000