El Maestro
(2018)

Hubo una vez un maestro de gran renombre
Cuyas palabras eran como las tablas de la ley
Para navegar por el mar de la tristeza
Para proteger la frágil mente de la locura
Coged vuestras pertenencias y seguidme,
Como todo a tu alrededor se echa a perder

Bueno, yo no era más que un niño de la ciudad,
Mis padres eran hijos de
descendientes de inmigrantes,
Así que lo seguimos, y,
al igual que sus seguidores,
Naufragamos en una montaña
que tenía un manto de nieve,
Y comimos las bayas y las raices
Que crecían entre las hileras de árboles.

El visionario del amor duerme
cada vez más profundamente
En un edredón de estrellas.
Hace frío, hace frío.

El tiempo y la abundancia
hicieron sus pasos más torpes,
Así que el maestro se dividió en dos.
Una mitad devoró los bosques y los campos
Y la otra mitad sorbió el agua de las nubes.
Y a nosotros, como tontos,
nos sorprendió el poder de su apetito.

El visionario del amor duerme
cada vez más profundamente
En un edredón de estrellas.
Hace frío.

Todo lo que queda del destino de sus seguidores.
Son los restos de fotografías carbonizadas
El maestro está enterrado bajo los escombros.
Y el viento lee sus palabras y se ríe

El visionario del amor
duerme cada vez más profundamente
En un edredón de estrellas.

 


© Traducción/Translation: José María Escudero, 2000 / The Sound Of Simon, 2018